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La lección de los sabios, el cuidado de la tierra
- agosto 15, 2022
- Publicado por: pachayachachiq
- Categoría: Espiritualidad Andina

EL CUIDADO DE ALLPAMAMA, LA MADRE TIERRA
El cuidado de la tierra, en la figura de Allpamama, fue lo que los andinos alcanzaron a conocer a profundidad; el entorno climático y geográfico de los Andes contribuyó a la formación del pensamiento andino prehispánico desde otra perspectiva con respecto a otras civilizaciones del mundo.
Los ñauparunakuna, los antiguos andinos, vivieron los desastres naturales y los grandes cataclismos climáticos que se produjeron en los Andes y por ello desarrollaron un profundo respeto, reverencia y temor a las fuerzas telúricas.
Nuestros abuelos se orientaron a cuidar el equilibrio en la naturaleza cuando entendieron el desequilibrio ecológico que crea la intervención humana, produciendo catástrofes y decadencia natural, social y cultural.
Es por ello que la cosmovisión andina tiene un fuerte arraigo de preservación de todo lo vivo y una actitud de respeto a la Pachamama. La costa andina es uno de los lugares más propensos a terremotos y maremotos; la actividad sísmica registrada se debe a su cercanía con el Cinturón de Fuego del Pacífico.
Otros factores que explicarían las condiciones climáticas de los Andes serían La Corriente del Niño y la Niña, el ecuador geomagnético, la Anomalía del Atlántico Sur y las glaciaciones. La extinción del Ballivian, un mar interior que habría cubierto casi la totalidad del altiplano boliviano, uniendo en un solo mar al Lago Titicaca y al Lago Minchin, que sufrió un proceso de reducción en el período pleistoceno y cuyos restos son el Lago Poopó y el salar de Uyuni.
Su presencia determinó un clima tropical y caluroso con islas y abundante flora y fauna, que favoreció los asentamientos humanos y la población de esta parte de los Andes.
LA ESCABROSIDAD DEL TERRENO ANDINO FUE CAPAZ DE AMPLIAR LA PERSPECTIVA DE NUESTROS ANCESTROS; LA INESTABILIDAD CLIMÁTICA, GEOLÓGICA E HIDROLÓGICA MODIFICÓ EL PENSAMIENTO ORIGINARIO HACIA LA CONSERVACIÓN DE LA ALLPAMAMA.
El territorio escabroso de la cordillera de los Andes, con altos picos nevados y habitado por abismos e inmensas cadenas de montañas; llanuras, valles estrechos y tundras nevadas; yungas ricas en vegetación y cejas de selva húmeda, lluviosa y de abundante vida coloreada de flora y fauna, obligó a los runas andinos a modificar su condición étnica para adaptarse al medio climático y altitudinal.
No sólo se adecuaron los factores genéticos en beneficio de la supervivencia al terreno, sino el pensamiento con respecto al mismo; quien vive en las montañas posee una forma de pensar distinta a los que viven en territorio lineal.
El pensamiento se configura según lo que percibe, para quien vive en suelo llano la visión y el pensamiento es tridimensional; el runa andino generó un pensamiento tetradimensional y tetraléctico.
PENSAMIENTO TETRALÉCTICO, EL HIJO DE LAS MONTAÑAS
El pensamiento tetraléctico es una lógica espacial geométrica, donde las ideas son expresadas en muchas partes; una filosofía ligada al espacio y dependiente de la dimensionalidad, donde lo geométrico puede modificar sus propiedades y explorar la funcionalidad de cada una de las aristas. Lo que hace evidente la relación permanente entre las estructuras complejas y la realidad.
Es la lógica espacial del individuo con relación a su cuerpo, su ubicación y las direcciones que de él se proyectan. El individuo no es presentado como un elemento externo al contexto socio-cultural, por el contrario, su lugar dentro del contexto se basa en contraposición y referencia con los elementos culturales y el territorio donde se desarrollan.
Considera todas las combinaciones posibles y crea planos y formas nuevas, abriendo camino al entendimiento multidimensional de las cosas y extendiéndose a inspirar la participación ciudadana y el involucramiento, donde las interrelaciones humanas toman poder en las decisiones colectivas. Aniquilando planos fijos y favoreciendo los multidimensionales según la realidad del contexto social.
EL ARDOR DE LA IDENTIDAD PARA EL INCA
Un sabio amauta caminaba con pausa, como pidiendo permiso a la tierra para dar un paso; en cada uno depositó el peso de los años, se acercó a la fogata y se sentó al lado nuestro siendo uno más en la rueda.
Extendió sus manos con palmas abiertas en dirección a la fogata, cerró los ojos e inspiró profundo, como si absorbiera el calor de Nina Tayta por sus manos. Con la exhalación larga y relajada, su rostro expresaba satisfacción. Abrió lentamente los ojos y dijo:
˗ Ninata kawsaymi, el fuego es vida.
De pronto, en el silencio de la noche en estrellas, su mirada se cruzó con la de cada uno y una voz suave y pausada se volvió a escuchar:
˗ Iman pachamama, qué es pachamama?
La mayoría casi al unísono contestó: ˗ ¡Madre Tierra, Madre Tierra!
Hubo una pausa difícil de explicar, fracciones de segundos que parecieron horas. Wayra, el viento, también cesó y el silencio se hizo aún más profundo. El anciano negó con la cabeza, tomó un puñado de tierra con su mano derecha y dijo:
˗ Allpachutin, allpa, allpa… el nombre de esto es Allpa.
Se inclinó y se estiró, no sin dificultad, hasta aferrar un puñado de tierra con la mano izquierda y afirmó:
˗ Allpasutin, aqun chayan tiyun, el nombre de esto es aqun o chaya o tiyu.
Después insistió mostrando lo que tenía en cada mano: – kaymi allpan, kaymi aqun, iman pacha, esto es tierra y esto es arena, ¿qué es pacha?
Algunas miradas se cruzaron dubitativas, otras se dispersaron inquietas. Otras bajaron avergonzadas.
Machula, el abuelo, sentenció: ˗ Yachaytarpuyta, reqsipaq yachaykichis simitaq… Para conocer la cultura, aprendan el idioma.
ESTO ES MÁS QUE TIERRA, ESTO ES VIDA. PORQUE NO ES SUELO MUERTO, SINO BIÓSFERA DONDE VIVEN MILES DE MICROORGANISMOS QUE HACEN POSIBLE LA CONTINUIDAD DE LA VIDA EN EL PLANETA.
LA IDENTIDAD DE LA MADRE UNIVERSAL
El eje de fundamento espiritual de los andinos es una actitud de profundo y amoroso respeto hacia la Pachamama; el fruto de este amor es un compromiso de cuidado de la tierra y preservación de todo lo vivo, divisando la energía que crea y transforma en millones de células del mismo cuerpo a la humanidad y la naturaleza.
Pachamama es el nombre que recoge la paridad del espacio y el tiempo, para los andinos el término Pacha es multisignificativo y multidimensional, teniendo como significados tiempo, espacio, lugar, mundo, era, época y fecha.
La pacha es lo que todo lo contiene y sustenta; es una palabra aymara que viene de dos términos: Pa, que viene de paya (dos) y Cha, que viene de chama (fuerza); resultan ser dos fuerzas cosmotelúricas que interactúan y expresan lo que conocemos como la vida, la totalidad de lo visible y lo invisible.
LA DUALIDAD COMPLEMENTARIA
Para nuestros ancestros, el cosmos era el producto de una fecundación en la que participan el principio de lo femenino y lo masculino en dualidad complementaria, oponiéndose así a la dualidad antagónica de la cultura occidental y concibiendo el cosmos como un pariverso, un todo girado en paridad, frente al todo girado en unidad del mundo occidental.
La paridad está compuesta por el principio femenino creador que los ancestros llaman Pachamama y que se entiende como madre del tiempo-espacio o madre cosmos y el principio de lo masculino fecundador, llamado Pachakama o Pachatata, el padre del tiempo-espacio o padre cosmos. Se toma como el equivalente cósmico de las células responsables de la fecundación al pariverso.
Se entiende a Pachamama y Pachatata a través de los símbolos representados y en pictografías de telas, keros, huacos, trajes, vestimentas y graficados en los templos sagrados. En ellos, Pachamama como madre de lo creado y principio de lo femenino en el pariverso era representada como un círculo y Pachatata, como agente fecundador de lo creado, era representado mediante un punto y un cuadrado.
La Pachamama con su gran fuerza telúrica crea todo lo existente y hace posible la vida de las galaxias, cuerpos celestes, estrellas y planetas. Frente al principio de Pachatata que posee su propia y pura energía cósmica no visible para el ojo humano.
Padre cosmos y madre cosmos establecen paridad que se complementa; una paridad similar se encuentra, también en el mundo andino, en la figura de Yaya Inti (Padre Sol) y Mama Killa (Madre Luna) entendidos como paridad y unión que guía por turnos el rigor de la jornada.
EL DOCTOR JAVIER LAJO ACLARA: «LA PARIDAD EN EL MUNDO NO ENCIERRA UN TODO ÚNICO, NI SIQUIERA EXISTE; LA IDEA QUE ENCIERRA EL VOCABLO DUALIDAD ES DEFICIENTE Y HASTA CONTRADICTORIA EN NUESTRO ANÁLISIS, SINO UN TODO PAR. ES POR ELLO TAMBIÉN QUE LA IDEA DEL SER NO EXISTE EN EL VOCABULARIO DE LOS IDIOMAS ANDINOS, NI EN SÍMBOLOS. EN CASO DE EXISTIR IDEA PARECIDA, ESTA SERÍA SUBSIDIARIA A LA IDEA DE RELACIÓN O VÍNCULO, PUESTO QUE EL VÍNCULO ES COEXISTENTE CON LA IDEA DEL PAR».
Para cerrar comentamos que el pensamiento andino de la paridad produce el Yanantinkuy, es decir el encuentro de los opuestos complementarios. Esta filosofía también la encontramos en simbologías de otras culturas, como en la Maya-Quiché; la Pukina Inka y en el Tao asiático es conocido como Yin-Yang.